Con éxito ha finalizado la operación del cantante español Joaquín Sabina, luego de sufrir un derrame cerebral tras caer del escenario mientras realizaba un concierto que se desarrolló en la ciudad de Madrid la noche del pasado jueves.

“Sabina acaba de salir de la operación de un pequeño derrame” cerebral, intervención de la que “ha salido perfecto”, señaló una portavoz de su oficina de representantes en Madrid.

En un primer momento, se había informado de que Sabina, de 71 años, había sufrido por la caída en el concierto que ofrecía junto a Joan Manuel Serrat solo “pequeñas fracturas en el hombro izquierdo” que no ameritaban operación, pero al ser evaluado de manera adecuada se pudo confirmar que se trataba de una lesión que necesitaría una intervención quirúrgica.

A la espera de un comunicado oficial del hospital, su portavoz ha informado que su estado de salud “no era grave”, que las intervenciones médicas han salido “muy bien” y que el cantante, que ha tenido que ser operado “por un pequeño coágulo”, permanecerá al menos 48 horas en observación en la unidad de cuidados intensivos.

A poco más de media hora de iniciarse el concierto en el WiZink Center de Madrid, el autor de “Quién me ha robado el mes de abril” y “Calle melancolía” se cayó de manera accidental desde el escenario, a una altura de unos dos metros hasta el foso que separa la tarima del público, según se pudo observar en diferentes videos subidos a redes sociales.

El cantante tuvo que ser retirado de emergencia en una camilla por la gravedad de la lesión , mientras el público aplaudía. Varios minutos después y luego de ser evaluado salió al escenario en una silla de ruedas junto a Serrat para anunciar que se cancelaba el recital porque “nos vamos al hospital” dijo.

Todo comenzó con el derrame cerebral que sufrió en 2001 y que lo obligó a centrarse en su recuperación para, en general, “maltratarse mucho menos”. Así lo indicó un año después, en una entrevista, cuando confesó su preocupación por “envejecer, por la salud” y por que no le quieran “las mujeres”. “Cuando les cuenten que envejecer es una cosa fantástica, porque la experiencia y la sabiduría… Mienten como bellacos. Envejecer es una puta mierda”, exclamó entonces.

“Estas cosas solo me pasan en Madrid”, bromeó Sabina, quien en el pasado sufrió otros percances durante conciertos en la capital española: en 2014 acortó un show al sentirse indispuesto y en 2018 se quedó sin voz en pleno recital.

El mismo año 2018 también fue un año complicado para el cantante, ya que en febrero se vió en la obligación de suspender otros dos conciertos en México por un golpe que sufrió en el ojo, lo que le ocasionó un fuerte hematoma que se provocó a su vez por un pequeño mareo a causa de un dolor en el oído.

En abril de ese mismo año fue ingresado para tratarse de una tromboflebitis en la vena ileofemoral de su pierna izquierda, lo que costó la cancelación de cuatro conciertos más.

El evento del miércoles era el último concierto de la gira “No hay dos sin tres” de Serrat y Sabina. El show fue aplazado al 22 de mayo, anunció en un comunicado Riff Producciones, uno de los organizadores.

Sabina ha sufrido en los últimos tiempos problemas de salud que lo llevaron a cancelar conciertos.
Durante la pasada gira por América Latina y Europa para promocionar su decimoséptimo álbum de estudio, “Lo niego todo”, debió reprogramar varias fechas por una operación por una hernia ventral y una inflamación de una vena por un coágulo en la pierna izquierda.

El también pintor y poeta español, autor de los sonetos compilados en “Ciento volando de catorce” (2001) y de los versos satíricos en “Esta boca es mía” (2005), ha pasado ya por un leve infarto cerebral en 2001, una difícil desintoxicación de estupefacientes y una profunda depresión.

Artículo del diario digital ORAIN del 14 de febrero de 2020, publicado por el alumno Franklyn Amaya durante el curso 2019-2020 del Máster de Periodismo.

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