Diario de cuarentena: Martes 12 de mayo de 2020

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Pablo Ariza:

Hemos publicado en la web hoy un relato sobre cómo está siendo esa ‘nueva normalidad’ en un pueblito apodado la ‘Princesa do Alentejo’, así es como se conoce en Portugal a Vila Nova de Milfontes. De allí es mi amiga Filipa Murta, ella ya está viviendo ese nuevo periodo histórico del que nosotros estamos un pasito más cerca. Esperemos que así sea. Ha sido bonito leer sobre Portugal también en la nueva web de mi amigo Pedrosa. En sus ‘Cosas que me han hecho feliz’ ha empezado hablando de cómo disfrutamos de la gastronomía lisboeta y cómo a menudo le recuerdo lo mucho que me gustó el hotelito que encontró en la capital lusa. Lisboa me dejó un sabor agridulce, siempre lo digo. Sintra no, aquella ciudad me encantó. La niebla de aquel día la hizo más fotografiable si cabe. Ahora siento nostalgia de viajar, ay. Parece que #AventuraPueblerina en Euskadi puede volver muy pronto.

Karen Pinto:

He charlado con mi sobrino Bryan por más de dos horas. Es el mayor, cuando él era un niño, yo era una adolescente y apenas tenía el instinto de tía que ahora sí tengo. Hace unos seis años atrás vivíamos juntos, y siento que no aproveché el tiempo suficiente con él; como dije, antes mi mente estaba en otras cosas y, claro, era menos consciente de la importancia de la cercanía con la familia. Varias veces me arrepentí por no haber compartido más con él en ese entonces. Pero con el tiempo lo he solucionado, a pesar de la distancia y el transcurso de los años, nuestra amistad se ha hecho cada vez más fuerte y hemos desarrollado una relación basada en la confianza. Desde que nos separamos de vivienda, yo empecé a ver la situación de este otro modo, así que, cada que viajaba para verle, le recompensaba haciendo actividades juntos.

Poco a poco, desarrollamos nuestros códigos de conversación, nos descubrimos el uno al otro y yo me di cuenta de cuánto nos parecemos, sobre todo, porque la mayoría del tiempo nos reímos de lo mismo y nos divertimos mucho juntos. Ahora él me pide consejos y yo se los pido a él. Es un chico muy inteligente y está próximo a terminar el colegio, así que pronto iniciará la Universidad –mi hermana mayor lo tuvo joven–. Me ha dicho que no sabe qué carrera estudiar, y, por suerte en esta situación, yo pasé por lo mismo y creo que mis palabras pueden ayudarle. Le hablo con tacto y le comprendo; le trato como una amiga más, no como alguien con autoridad o como alguien mayor. Hablamos con una cercanía increíble y siento que él es sincero conmigo porque le doy la confianza para hacerlo. Le amo muchísimo y siempre estaré disponible para él, donde quiera que esté.

Cirilo Dávila:

El peluquero, Javi, me ha pedido que me preste a un corte de pelo a modo de ensayo general, previo al estreno de la apertura al público. Como hay relación familiar de por medio y los cuatro pelos que gasto estaban por la labor, me he ofrecido encantado para volver a casa con la frente despejada, es un decir. Tampoco era cuestión de negarse con dos centenares de clientes en lista de espera. Como todo autónomo al frente de un negocio, este profesional vive pendiente del BOE para conocer el futuro de los ERTES. Incorporar a toda la plantilla es, en estos momentos, una ruina para él y para sus semejantes.

Mientras me cortaba el pelo de los flancos y pasaba por alto donde antes lo hubo, hemos conversado sobre las incógnitas que se abren al deshojar la margarita de la desescalada. Todos tenemos preguntas y nadie ofrece respuestas convincentes. Como he leído hoy en un artículo, hasta los gobernantes tienen claro que sus asesores, el famoso comité científico, son un manojo de dudas y eso hace que ellos mismos tomen decisiones pendulares sabiendo que no lo saben todo.

Antes se decía de los periódicos, pero ahora podría acuñarse que ‘no hay nada más viejo que un decreto del día’ porque en cuestión de horas le enmiendan la plana. Y si hay algo que cabrea a la gente es no conocer el terreno que pisa. Por eso mismo, los gobernantes deberían tener cuidado y evitar meterse en profundidades porque tras dos meses de confinamiento veo a la gente con ganas de cobrarse facturas. No ha sido el caso del peluquero, que ha condonado la mía. Un detalle por el estreno en esta nueva etapa que, aunque no lo digan, les produce mucho miedo.

Berta Pontes:

Valladolid. He dado una segunda oportunidad a ‘El camino’ de mi paisano Delibes. En segundo de la ESO no me convenció y he vivido años renegando de este libro. Pero hoy me he identificado con el Mochuelo y el Moñigo cuando observan las estrellas. Nosotros también lo hacemos las noches de verano en Pesquera. Y cuando Delibes describe los campos castellanos me invade el orgullo, porque formo parte de ellos. De esos campos a los que tanto echo de menos y tanto ansío visitar y recorrer pronto. Cuando todo pase.

Gorka Seco:

¿Cuándo volverán los deportes a nivel semi-profesional y amateur? El retorno de los clubes profesionales tiene ya una hoja de ruta más o menos marcada. Pero el futuro de los equipos y clubes de categorías más inferiores está en una situación de mayor complejidad.

Muestro mi preocupación al respecto, porque yo formo parte de un equipo que compite a nivel autonómico. Sinceramente, tengo la sensación de que fijar la fecha de retorno en septiembre u octubre es lanzarse a una piscina con poca agua. Es decir, muy poco probable.

Lo que está claro es que la vuelta de los deportistas no profesionales tiene que ser de las últimas cosas que dentro de la nueva normalidad. Analizando cómo está la situación y que no habrá vacuna ni cura potencialmente eficaz contra el virus hasta dentro de bastante tiempo, nos tendremos que quedar en casa el mayor tiempo posible. Dejemos actuar a los profesionales de la sanidad.

Ana Gil:

El día ha pasado volando entre cafés y correos electrónicos. Estos días, tengo la sensación de que estoy recuperando la rutina. Creo que el homenaje de El Correo me ha hecho entrar en una dinámica de trabajo en la que me siento como antes. En realidad, sigo en casa excepto por los paseos. Ni tan siquiera tengo la necesidad de salir todos días. Hasta ahora, estaba en contacto con fuentes y escribía reportajes, pero ahora tengo la sensación de estar trabajando con ‘normalidad’. No sé funcionar sin presión y esto me ha hecho recuperar la chispa y la motivación. La semana que viene empezamos con el periódico desde casa y habrá que calentar antes de entrar de lleno en el meollo. En la calle parece que la vida ha vuelto a la normalidad. Creo que debemos ser precavidos y no cantar victoria antes de tiempo. Esto acaba de empezar, todavía queda mucho camino por recorrer.

Pablo Sáenz:

Hay días que, por la razón que sea, las cosas no salen como uno quiere. Un martes truncado el de hoy. No me gusta utilizar la expresión ‘levantarse con el pie izquierdo. Soy zurdo y, como comprenderéis, no voy a echar piedras sobre mi propio tejado. No exagero cuando digo que llevo todo el día con los auriculares puestos y Guitarricadelafuente sonando en bucle. Sin parar. Su escueta discografía se ha reproducido una y otra vez. Qué paz y qué ternura me transmite la voz de este joven.

Eso es todo. Otro día tal vez tenga algo interesante que contaros. Hoy, como he dicho, no es el día.

Franklyn Amaya:

Un día bastante entretenido, que se inició desde muy temprano con la compra de algunos productos en el supermercado, para luego comenzar con una jornada larga de trabajos por entregar en el Máster, que me mantuvieron ocupado durante varias horas.

Entre estos trabajos, está el proyecto de homenajes a personas que han fallecido durante la pandemia, una iniciativa muy bonita emprendida por diario El Correo en la que podemos ser parte. En algún momento entristece escuchar los relatos de los familiares afectados, porque, como todos, sufren al hablar por la pérdida de un ser querido, pero a la vez inspira a ser mejor persona, cuando se conocen esas historias de superación y de entrega que tuvieron por su familia.

Ya en horas de la noche, no podían faltar los acostumbrados 45 minutos de carrera continua en el Parque Europa, ya me siento tranquilo, el dolor en la planta del pie ha desaparecido por completo. Cada vez voy aumentando el ritmo en el trote.

Laura Tambo:

En un impulso por volverme más deportista, he rescatado los patines del trastero para dignarme a hacer algo de ejercicio al aire libre. Hacía que no me subía en unos…, desde que en febrero fui a visitar a una amiga a la pista de patinaje sobre hielo, que habían instalado provisionalmente en el Max Center. Con la música a mi elección y el recinto sólo para mí, me sentía la reina de aquello. Hoy la cosa ha cambiado un poco. Mi mayor preocupación era esquivar bien a la gente y no comerme ninguna baldosa. Reto conseguido. Eso sí, las cuestas poco empinadas que seguimos en la fase uno de ‘aprende a patinar sin romperte ningún hueso’.

Luis Ramírez:

Durante este confinamiento (y desconfinamiento) los recuerdos han sido mis acompañantes más fieles. Mientras me lavo las manos me viene a la cabeza algún episodio del pasado al azar, como cuando estaba haciendo fila para entrar a la casa de Frida Kahlo en México. Cuando cocino escucho en mi mente a los zanates que se amontonan en el árbol de Guanascaste frente al Hospital La Anexión de Nicoya al final de la tarde. Cuando leo me recuerdo caminando por la Avenida Central de San José en medio del recital de números que ofrecen los vendedores de lotería. Y así, varias veces durante todos estos días de encierro. ¿Será que el cerebro rebobina para evitar que los momentos vividos, buenos y malos, sean sustituidos por otros monótonos y aburridos? En otra pandemia les cuento si estaré recordando cuándo recordaba estos recuerdos.

Iván Benito:

Castilla y León registra 4.200 muertes más en estos dos últimos meses que en el mismo periodo en 2019. De esas, oficialmente por coronavirus son solo 2.067. Interior informa de que ayer hubo 6.000 denuncias menos y la mitad de detenidos que varios días de abril cuando todavía los más pequeños no podían salir. A mí estos datos me dan que pensar, y no precisamente bien. ¿Recordáis que al inicio del confinamiento había críticas a todos aquellos que mandaban vídeos de ánimo desde sus casas con jardín? Las lanzaban los mismos que lo primero que han hecho al sentarse en una terraza ha sido publicarlo en sus redes sociales mientras medio país sigue en sus casas. Para los que todavía dicen que esto nos va a cambiar, vamos a salir más unidos y mejor como sociedad: abrid los ojos y observad.

Irene Echazarreta:

Logroño. Me resulta llamativa la manera que tienes de ver la vida. Esa que consiste en disfrutar de cada momento, por pequeño que resulte. Esa en la que echas la vista atrás para recordar cada instante que te hizo llorar, pero que también te hizo crecer y reconstruirte hasta llegar a ser la persona que hoy eres. Esa que disfrutas con quienes dejas que conozcan todas tus entrañas hasta el punto de llegar a quererte. Esa en la que tropiezas, encuentras la piedra y la alejas hasta que deja de molestarte. Esa en la que haces que todo sea mejor, siempre y cuando estemos tú y yo.

Mikel Huerta:

Santurtzi. Parece que la conocida como nueva normalidad va llegando poco a poco. Los ratos en la terraza de los bares de Santurtzi me evaden de toda esta situación, aunque eso sí, con las medidas de seguridad interiorizadas. Una nueva rutina llega y ahora es cuando hay que compaginar de nuevo esos ratos de libertad con las obligaciones. Así que habrá que reorganizarse de nuevo, respetando cómo no, la pretemporada. Porque el fútbol regional, pese a que los augurios de cara a la temporada que viene no son muy buenos, ya está otra vez en marcha en los despachos y son muchos los que pretenden cerrar plantillas durante estos días para la próxima temporada. Una temporada de la que muchos se aventuran a decir que no empezará hasta octubre, noviembre, o incluso enero. Que es una incógnita qué sucederá pero que se están planteando alternativas del estilo de jugar a partir de enero como en Sudamérica un torneo de apertura y otro de clausura. A mí, por suerte o por desgracia, me ha tocado estar casi todo el día al móvil debido a que diferentes clubes se han puesto en contacto conmigo. Pero la toma de decisiones en estos momentos con un futuro incierto se vuelve una actividad más que complicada. Habrá que aprovechar el tiempo para meditar bien las cosas. Por lo menos esa meditación ya no tiene porque ser encerrado entre cuatro paredes.

Fernando González:

Cómo extraño el fútbol. Citando al gran Luis Omar Tapia, es el deporte más hermoso del mundo. Ya se lo imaginaban si me han leído en los últimos días.

Nunca he sido de ver partidos repetidos, no me da la chispa y el gusto que tiene el fútbol del resultado inesperado. Lo que sí me gusta mucho es ver documentales que hablen de la pelota, tengo apuntados un par. Son bienvenidas las recomendaciones.

He arrancado una serie que se llama ‘The English Game’, que habla de los inicios del fútbol en Inglaterra. El montaje es espectacular, el desarrollo está siendo bueno, ya les contaré como va.

Como dije hace unos días, hoy dedico estas últimas líneas al mejor once de jugadores que hayan sido campeones del mundo. A muchos de ellos los conozco por video y otro tantos los elijo en base a lo que se dice de ellos.

Portero: Gianluigi Buffon. Defensas: Carlos Alberto, Franz Beckenbauer Franco Baresi. En el mediocampo: Xavi Hernández, Zinedine Zidane, Andrés Iniesta y Diego Armando Maradona. Arriba Ronaldo, Pelé y Mario Kempes.

Hoy, la lluvia me ha impedido salir a dar mi paseo del día. Las calles comienzan a llenarse de personas y me parece muy bien que esto vuelva a la normalidad. Eso sí, yo sigo dando un paseo diario, no más. La enfermedad sigue en el aire y hay que cuidarse.

Oihane Irazu:

Vuelvo a trabajar. Y sí, después de dos meses de paron en mi periódico por falta de actos y eventos, por fin he recibido un encargo para realizar 16 páginas (8 mi compañera y 8 yo). Un suplemento que saldrá el día 5 de junio en papel. Qué ganas. Me he puesto a ello como si fuera el primer día. Por fin tendré algún ingreso después de dos meses. Esta ha sido la noticia del día. Siguen bajando los contagios en Euskadi, a ver si levantan la restricción de movilidad entre municipios de una vez.

Alba Rodríguez:

Deusto. Primera incursión en una de las recién inauguradas terrazas de Bilbao, situada en uno de los extremos del puente de Deusto para ser más exactos. Nunca un desayuno de cafetería me había sabido tan bien. Un café, un cruasán y un zumo de naranja recién exprimido. ¿Cómo algo tan simple ha podido hacerme tan feliz? Eso y la compañía, por supuesto. Hemos tenido que madrugar y hacía bastante frío en las mesas dispuestas junto a la ría, pero el desayuno y estar junto a mis amigos Aitor, Inés y Elena como antes de que todo esto ocurriera ha hecho que ni el sueño ni el mal tiempo hayan podido arruinar ese momento. Ha sido una pena tener que levantarnos y romper el hechizo, la ilusión de que la pandemia no existía y todo volvía a ser normal, como antes. Estas pequeñas dosis de libertad ayudan, pero cuando desaparecen y te vuelves a ver encerrada en casa se convierten casi en un castigo. Que llegue ya la ‘nueva normalidad, por favor.

Paula Soroeta:

Por fin. Después de tanto tiempo he ido a ver a mi amoña. No parecía que lleváramos tanto tiempo sin vernos, es lo que tiene una relación tan pura como la nuestra, que aún estando separadas nos hemos sentido muy cerca. Nuestra tarde ha constido en ver ‘Sálvame’ y merendar (bueno, ella cenar), siempre lo hacemos. Qué bien sienta volver a esta rutina.

Antes de ir visitarla he estado hablando con una de las hijas de un fallecido por Covid 19, estaba más preocupada por si yo me sentía incómoda si se ponía a llorar que por ella misma. De verdad, me emociona tanto dar con a gente así. Sin duda este homenaje que estamos preparando es uno de esos trabajos que se quedarán siempre en mi corazón.

Javier Cuesta:

Hoy Oihane me ha odiado. Me he levantado cansado, por culpa del insomnio de la noche anterior, y con pocas ganas de hacer nada. En resumen, que he decidido no salir. No tenía ganas. Oihane se ha acordado de toda mi familia y lo he entendido. Perdóname, amiga. Por otro lado, he aprovechado el día en casa para ponerme al día con algunos temas olvidados. De los que llevan años en el cajón cogiendo polvo, algunos sin querer y otros queriendo demasiado. Tampoco es que haya sido mi día más productivo, pero es un comienzo.

Pedro Ontoso:

Hoy han seguido las réplicas por mi cumpleaños y me han llegado nuevas felicitaciones. Con nuestros amigos Carlos y Marian ya hemos quedado que lo celebraremos en Gavarnie, en el Pirineo francés, con unas buenas rutas de alta montaña. Con mis hijos y nietos buscaremos otro sitio agradable. La última la montamos en Campaspero, en tierras de Valladolid, y lo pasamos muy bien, comiendo en familia y viendo piedras con historia. Qué paradoja: la mal llamada distancia social ha propiciado que nos acerquemos entre nosotros en busca de afecto. Esta mañana he compartido largas conversaciones con mis vecinos. Con Manu, un señor de 90 años con el que solía tomar un vinito a mediodía. Con Joaquin y Ana, una pareja con la que compartimos los aperos y los conocimientos del jardín. Con Alice, una australiana que pasea todos los días a su perro. Con Begoña, que también era su cumpleaños. La amistad hay que cultivarla y engrasarla para que no se oxide. También me he dado una vuelta por Algorta y he visto pequeños comercios con la persiana levantada e iglesias abiertas de par en par. También un par de terrazas de bares. La gente busca consuelo en distintos ‘templos’. Las terrazas estaban imposibles. Soy de los que les gusta ir a un bar, pero lo de estos días tiene mucho que ver con un movimiento convulsivo. Vuelvo a insistir en lo del K2, la montaña maldita del Karakorum, y los peligros de la desescalada. Un poco de responsabilidad. Se lo debemos a las víctimas y a sus familias. Vemos su dolor en los obituarios que recopilamos para El Correo. Es curioso como esos pequeños homenajes y elogios funerarios han dado mucha vida a nuestros alumnos del Máster. Y me vuelvo a acordar de Tabucci y su genial novela ‘Sostiene Pereira’.

César Coca:

Primer día de paseo en horario matutino. He salido de casa antes de las ocho de la mañana y me ha parecido que había muchas menos gente que por la tarde-noche. Además, salvo en fines de semana que no trabaje, ni me planteo salir tras terminar la jornada de trabajo porque no sé entonces a qué hora iba a cenar.

Mis compañeros de este diario, sector juvenil, están contando el impacto emocional que para ellos supone hablar con las familias de las víctimas del coronavirus. No es un aspecto del periodismo que yo haya frecuentado, porque no he estado nunca en Sucesos y mi paso por Local fue breve (seis meses). Ahora el drama me está llegando de segunda mano, pero no soy ajeno al mismo. Cuando tengo que meter cada fotografía en su espacio correspondiente la miro con detenimiento. Las de los bilbaínos por si los conozco, aunque sea de vista. Las de todos, para tratar de imaginar qué pensaban cuándo los pusieron en el objetivo de la cámara o el móvil. Ninguno sospecharía siquiera que justo esa iba a ser la imagen que quedara de ellos, la que saldría en un periódico como homenaje a las víctimas de una pandemia que nunca pudimos imaginar. Cuando los números, las estadísticas, se convierten en nombres y rostros, la realidad nos golpea con mayor dureza. Casi 27.000 muertos en España, de ellos más de 1.400 en Euskadi, es un drama. Pero cuando se desciende al detalle se descubre su verdadera magnitud.

Artículo del Diario de cuarentena publicado por los alumnos del Máster de Periodismo 2019-2020 y sus profesores de Producción Informativa.

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