Diario de cuarentena: Viernes 8 de mayo de 2020

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Pablo Ariza:

‘Proverbios y cantares de Machado a Ortega y Gasset número dos’: «Para dialogar, / preguntad primero; / después… escuchad. Cuánta falta hace el diálogo en nuestro país». También, sabiendo Machado que algún día lo citaría, el número tres: «Todo narcisismo / es un vicio feo, / y ya viejo vicio». Esta mañana hemos entrevistado a un compañero, que bien podría ser ejemplo de diálogo. Buena gente, buscavidas, un buen tipo que también partió de Málaga hacia el norte. Espero que pronto pueda estar de nuevo preguntando por sus reportajes para la agencia EFE y proponiéndole irme con él a los pueblos a hacer reporterismo. Qué ilusión teníamos Luis y yo por charlar con él un rato y que nos contara cómo es salir a buscar reportajes a la calle en tiempos de pandemia. Terminó diciendo: «De todas las historias he aprendido algo, sobre todo de las ganas de sobrevivir que tiene el ser humano». Miguel Bueno, por si gustan de escucharlo. Busquen en Spotify el ‘Capítulo 12: periodismo durante la cuarentena’: https://open.spotify.com/episode/34KjUuVuixyFklt7smlkxT?si=Gwk9noxcQOO3_0JFO_l-Zw

Karen Pinto:

Hoy ha sido el cumpleaños de mi hermana Jennyfer. Sí, dos días después del de mi hermano. Nos hemos reunido toda la familia por Zoom para cantarles, y aprovechamos para conversar y reírnos durante horas. No me acuerdo cuándo fue la última vez que hablamos todos juntos antes de lo de hoy, pero debe ser, por lo menos, hace unos cinco años, porque estamos en diferentes países y cada uno tiene sus ocupaciones. En fin, que ha tenido que ocurrir una pandemia para que suceda lo de hoy. Ha estado muy bien, fue divertido.

Cirilo Dávila:

Vamos camino de dos meses de confinamiento y aún no he conocido lo que significa aburrirse. Y lo digo con naturalidad, sin un gramo de presunción. Para despejarme de horas ante el ordenador, hoy he dedicado un rato al material fotográfico. De cuando en cuando me gusta ver cómo están las lentes, acariciar la vieja Olympus con la que tan buenos momentos compartí y mirar negativos para acordarme de las historias registradas.

Cada vez que hago este repaso busco el paradero de una joya. Son las fotografías que resultaron de una jornada completa en el caserío de Jorge Oteiza, cuando aún vivía su mujer, Itziar, y cuando daba rienda suelta a su creatividad deslumbrante en un ambiente doméstico. Era el genio en estado puro. Nos recibió con su carácter basilisco, marca de la casa, y al final de la jornada era todo mesura, pero seguía igual de enfadado porque no quisimos quedarnos a dormir.

Cada rincón del baserri era un museo, con maquetas depositadas en un aparente caos. Aquel día hice de fotógrafo, con el gatillo presto. Tanto que el maestro de Orio me espetó: «Vaya tarde ‘cirílica’ que nos estás dando. Haz el favor de sentarte con nosotros».

Oteiza murió en 2003. En el funeral coincidí con Miguel Zugaza, otro admirador del genio. La última escultura que se puso con él en vida fue en Galdakao (‘Irekidurak’). Y se colocó apenas una semana antes de que muriera. Tiempo después compartí sobremesa con dos grandes amigos suyos, Néstor Basterretxea y José Angel Anda, para honrar la memoria del maestro en su aniversario. Tantas historias íntimas me contaron de Oteiza que al llegar a casa las puse por escrito. No quería olvidarme de cada detalle. Hoy he buscado esos apuntes y, como los negativos, aún no han aparecido. Son una especie de mi santo grial. Lo busco, pero no lo encuentro, y así se me pasa el tiempo.

Berta Pontes:

Valladolid. No hemos pasado de fase. Ya lo sabía, pero escuece que sea realidad. Tendré que esperar para poder ver a mis amigos o para poder tomar una caña. Pero bueno, pensemos que es por el bien de los más mayores y que, con una población tan envejecida como la de Castilla y León, pasar de fase supondría un repunte de muertes por los desplazamientos a segundas residencias. Seguiré esperando para poder irme a Pesquera y disfrutar del campo, de mi patio y para que Ónix corra como un potrillo. Ahora toca no dejar que el ánimo decaiga.

Gorka Seco:

Avanzamos a una nueva fase. Me recuerda a cuando los alumnos consiguen pasar de curso y tienen esa ilusión de haber aprobado, aunque saben que algunos de sus compañeros no lo han logrado. Espero que no actuemos de forma egoísta y mantengamos las normas que se estén dictando. Va a haber en muchos lugares que tendrán aún más restricciones que aquí, y si no lo hacemos correctamente volveremos al punto de inicio.

Ojalá no se actúe sin empatía y responsabilidad. Eso lo más importante. Hay que respetar a los sanitarios y todas esas personas que han hecho posible que estemos en una mejor situación. Pero, como ya ha comentado muchísima gente, el virus no ha desaparecido. Si salimos en masa, se expandirá en masa.

Ana Gil:

Las líneas de una mujer que ha perdido a su madre por coronavirus me han emocionado. El cariño con el que la describía. Decía que ahora la palabra que lo resumía todo era AMOR. Así, en mayúsculas. El verdadero motor del mundo. En todas sus formas.

El Correo está trabajando en un homenaje para las personas que han fallecido en tiempos de coronavirus. Las familias envían textos en los que recuerdan y despiden a sus seres queridos. Las estadísticas y números que oscilan en las ruedas de prensa y telediarios se convierten en historias desgarradoras. Siempre lo han sido. Pero ahora llegan a mis manos. Más de 90 familias ya se han puesto en contacto con nosotros para participar. Es de lo mejor que me ha pasado en esta cuarentena. Por muy insignificante que pueda ser mi ayuda, siento que colaboro de alguna forma. Estos días el sentimiento de impotencia me corroe. Solo somos el vehículo para que las familias expresen su dolor. Nos llegan mensajes preciosos de agradecimiento por la iniciativa. Por estas cosas sigo creyendo y defenderé a capa y espada el periodismo.

Pablo Sáenz:

Mis padres han pasado la tarde viendo los álbumes de fotos de su juventud y su noviazgo. Han hecho una retrospectiva por sus viajes a Portugal, Francia, Italia… Hablando por teléfono me han contado alguno de sus mejores recuerdos en esos países. Aunque «no todo fue tan divertido», ha advertido mi madre. Al parecer, siempre que iban a Francia pasaban por unos cuantos controles de seguridad y algún que otro interrogatorio en los aeropuertos. Sobre todo mi padre, que era quien hacía saltar las alarmas.

Eran principios de los años 90. ETA estaba activa y mi padre, Carlos Sáenz Sagasti, nacido en Errenteria, debía de guardar cierto parecido con un etarra de la misma localidad. Mi madre guarda un mal recuerdo de aquellos momentos en los aeropuertos. «A mí esos viajes no me salían rentables», ha bromeado antes de colgar.

Franklyn Amaya:

Un día más de caminata al rededor del Parque Europa, en este caso caminata, ya que no he podido correr por las molestias que misteriosamente aparecieron en la planta de mi pie derecho desde el primer día que pudimos salir del confinamiento. Ya me siento bastante mejor, y en el recorrido de ayer, en algún momento he intentado correr, pero todavía existe un leve dolor, por lo cual he decido seguir caminado, no vaya ser que por estar de apresurado se complique la cosa y me toque pasar más tiempo con la molestia. Seguramente la otra semana ya estaré recuperado del todo.

Laura Tambo:

‘Valeria’ ya ha llegado a nuestras pantallas y no puedo estar más emocionada. Esto es una fantasía. Lo tenía que reflejar en el diario. Lo siento. Ha sido la alegría de mi viernes, ya que el paseo del día no me ha dejado disfrutar de mi momento todo lo que necesitaba. La tormenta ha escogido la mejor hora para pasarse por Bilbao. Los truenos y relámpagos me dan demasiado respeto como para desafiarlos en la calle. Desde casa soy más valiente, así que media vuelta y a resguardarse. He llegado a tiempo, porque las nubes ya empezaban a descargar. Desde Castro, mis amigas me han mandado algunas fotos del granizo, de hasta tres centímetros de diámetro, que ha caído allí. Una barbaridad. Parecían pelotas de golf. Ha producido algunos desperfectos en numerosos vehículos, huertas e implantaciones, pero afortunadamente, no ha habido daños colaterales, que yo sepa.

Luis Ramírez:

Recibí una muy mala noticia desde el patio de mi casa en Costa Rica. Al pobre de Bucky lo dan por desahuciado. El veterinario dice que una anemia le ha destrozado los órganos y que será cuestión de tiempo para que ya no se pueda poner en pie. La verdad es que yo he pasado pocos momentos junto a él porque llegó al hogar de mis papás cuando yo ya no vivía allí. Pero ustedes saben cómo son los perros, un cariñito y ya el amor se les sale por la boca. Cada vez que llegaba de visita tenía que quitarme sus patotas de encima, más de una vez hasta me rasguñó sin querer. Ahora, me dolerá más cuando regrese y esas patotas no se posen sobre mí.

Luis Ramírez Salazar

Recibí una muy mala noticia desde el patio de mi casa en Costa Rica. Al pobre de Bucky lo dan por desahuciado. El veterinario dice que una anemia le ha destrozado los órganos y que será cuestión de tiempo para que ya no se pueda poner en pie. La verdad es que yo he pasado pocos momentos junto a él porque llegó al hogar de mis papás cuando yo ya no vivía allí. Pero ustedes saben cómo son los perros, un cariñito y ya el amor se les sale por la boca. Cada vez que llegaba de visita tenía que quitarme sus patotas de encima, más de una vez hasta me rasguñó sin querer. Ahora, me dolerá más cuando regrese y esas patotas no se posen sobre mí.

Iván Benito:

Mentiría si dijera que no me ha dolido cuando Fernando Simón ha confirmado que Burgos no pasa de fase. Mentiría si dijera que no llevaba toda la semana pensando cuál sería la mejor terraza donde tomarme una o varias cervezas con mis amigos. Mentiría si dijera que no me ha dado lástima mi abuela cuando he caído que todavía no podrá ir a misa. Pero voy a ser sincero: me parece justo y necesario. Se estaba desatando la euforia en las calles y esto nos mantendrá con los pies en el suelo. Espero. La gestión de PP y Cs en la comunidad me está pareciendo la correcta y mucho más responsable que la de sus amigos de Madrid. Lo dije en su momento y me ha reafirmo en medio de esta pandemia. Francisco Igea hubiera sido un buen cabeza de partido.

Irene Echazarreta:

Logroño. Me gustan los días de lluvia. Antes los odiaba. Me irritaban porque impedían mantener mi pelo liso. Se encrespaba y se rozaba tras tantas horas de peinado y alisado. Pero ya no me enfado. Dejé de luchar por un pelo que no era natural y que no resistía a la humedad. Ahora me gusta rizado. Y lo agradezco. Me da comodidad. Ya no me hace falta peinarme y, lo mejor de todo, si se me moja me queda mucho más bonito. Ahora ya me da igual que me pille la tormenta en medio de la calle y sin paraguas. Y qué alivio.

Mikel Huerta:

Santurtzi. Fase 0 por el momento superada. No quiero dejarme llevar por la emoción porque todavía quedan unas cuantas batallas más y ya sabemos lo impredecible que es este virus. Toquemos madera. Además parece que el tiempo no está de nuestro lado. Ahora que vamos a poder salir con más libertad, se pone a llover. Que irónico. Los más conspiradores dirán que es una forma de avisarnos que de que todavía no es momento de bajar. Y si hoy las malas condiciones climatológicas se han propuesto asustarnos no lo han hecho mal. Vaya tormenta ha caído. Más o menos sobre la segunda franja horaria que se puede salir. Abarcaba desde Santurtzi hasta Begoña, que me dijo Oihane. Qué violencia la lluvia, incluso un rayo ha provocado un corte de luz de un segundo en toda la Aldea. Por lo menos ha calmado durante los últimos tres cuartos de hora en que se permite hacer deporte y yo lo he aprovechado para seguir con la pretemporada. Un poquito de running, una película y a dormir. Mañana será otro día. Consuela y mucho saber que en dos días nos devolverán parte de nuestra ansiada libertad.

Fernando González:

¿Les suenan los nombres de Bobby Charlton, Peter Shilton, Bobby Moore, Gary Lineker, Paul Gascoigne, David Beckham, Frank Lampard, Steven Gerrard o Wayne Rooney? Pues sí, todos estos jugadores defendieron la camiseta de Inglaterra en por lo menos un Mundial de fútbol. La selección inglesa es un caso curioso dentro de los mundiales. En casi todos han contado con cuadros realmente competitivos, pero los resultado no los han acompañado. La Premier League es la liga más poderosa del mundo, con grandes futbolistas, pero en el combinado nacional eso no se ha podido demostrar. Su única conquista data del Mundial que organizaron en 1966, más de 50 años sin acercarse a ser campeones. En el Mundial de 2018, consiguieron el cuarto lugar de la competencia.

El futuro de los ingleses está en manos de buenos futbolistas que sin duda buscarán acercar a Inglaterra al título. Nombres como Jadon Sancho o Harry Kane que son sus principales figuras y los responsables de volver a llevar a Inglaterra a lo más alto del fútbol mundial a nivel de selecciones.

Únicamente nos quedan tres episodio de la serie: Francia, Argentina y España. Ya los tendré al tanto.

Oihane Irazu:

«País Vasco pasa a fase 1… sin límite de horarios para ir a terrazas, comercios y reuniones familiares». Creo que es la mejor noticia desde hace 2 meses. Soy súper feliz. Llueva o haga sol el lunes desayunaremos Mikel y yo en cualquier terraza y por fin tendremos la sensación de estar en la legalidad andando por la calle. Jo qué guay. Y a la tarde más terrazas, más pintxos y más cervezas… qué cerca está y qué poco me lo creo. Por fin volvemos a la vida, sin franjas horarias. No puedo ser más feliz. PD: ¿se tiene que poner a llover cinco minutos antes de las 20:00? ¿por qué? Pero bueno estaba tan contenta por la noticia de nuestra ‘vuelta a la normalidad’ que me ha dado igual quedarme en casa. Último viernes de confinamiento. No me lo puedo creer.

Alba Rodríguez:

Deusto. La vida está llena de contrastes y el día de hoy no ha sido una excepción. Si tuviera que definirlo en una sola frase sería ‘la calma antes de la tormenta’. Elena y yo hemos estado toda la tarde tumbadas en el sofá, mirando a la tele y esperando a la comparecencia de Illa y Simón para saber si Euskadi pasaba de fase a partir del lunes. Lo que no esperábamos era tener que esperar hasta pasadas las ocho para poder conseguir la respuesta que tanto ansiábamos. Pero, como digo, esto no fue más que la calma antes de la tormenta, porque minutos después de saber el resultado los truenos llegaron a Bilbao. Una tormenta tan espectacular que Elena, Ana y yo hemos salido al balcón para poder observarla en todo su esplendor e intentar captar algún rayo. Incluso hemos aplaudido cada vez que veíamos alguno especialmente espectacular. Hemos concluído que a las tres nos encantan las tormentas de verano y hemos vuelto a entrar en casa para cenar con la orquesta que formaban los truenos de fondo. La tormenta nos ha fastidiado el paseo que pretendíamos dar, pero al menos nos ha entretenido por unos minutos.

Paula Soroeta:

Euskadi pasa a la fase 1. Ha sido sin duda la mejor noticia que podíamos escuchar hoy. Todo el día esperando a que Salvador Illa dijera qué comunidades pasan de una fase a otra y cuáles no. He vivido la conferencia con bastante nerviosismo, como si de una gala de GH se tratará. Por fin a partir del lunes podré ir a visitar a mi amoña y quedar con mis amigos para ir a una terraza. Cómo lo necesito. Cuánto los echo de menos. Ya estamos pensando a dónde ir, a mis amigos y a mí siempre nos cuesta decidir dónde cenar así que no nos sobra tiempo. Además teniendo en cuenta de que no habrá mucho sitio ya nos podemos dar prisa. Aunque bueno a mí el sitio me da igual. Lo que importa es la compañía y está claro que yo tendré la mejor.

Javier Cuesta:

No podía ponerse a llover en otro momento en Bilbao, no. Tenía que esperar a las 8 para descargar sobre nosotros un océano entero. Con la que estaba cayendo no me ha apetecido salir, para tener que estar sosteniendo el paraguas tengo el testo del año. Por suerte, han confirmado que Euskadi pasa a la Fase 1 de la desescalada, una muy buena noticia. Las cosas vuelven, poco a poco, a la normalidad. Se ha perdido mucho, pero también ha sido un tiempo para reflexionar. Una sacudida a nuestras vidas que nos ha cambiado la forma con la que la veíamos.

Pedro Ontoso:

Hoy ha sido un día de mucha actividad. A las ocho de la mañana ya estaba en danza para cubrir un encargo de Óscar Villasante, subdirector del periódico. ¿Puedes escuchar la comparecencia del cardenal Omella para hacer una pieza para el grupo?. Por supuesto. Además, me había llegado la invitación por partida doble: desde Nueva Economía Fórum, la entidad organizadora, y desde la Conferencia Episcopal. Era un desayuno on line’. Ha sido como volver a los viejos tiempos. Cogiendo apuntes a toda velocidad para no perder detalle. Antes de finalizar la intervención ya tenía varios titulares, algo que siempre repito a mis alumnos. A los diez minutos podría haber mandado veinte líneas a la web, pero no era el caso. Luego he cotejado mis impresiones con un par de amigos, especializados en la cuestión, que han enriquecido mi enfoque. A media mañana he cambiado de caballo porque tenía una intervención en una emisora de radio, pero a la hora de comer ya había redactado una crónica de 8.000 caracteres. Lo cuento así, como si fuera una clase de Producción Informativa. La tarde la he dedicado a pulir los obituarios y a continuar con mi nuevo libro. La jornada ha dado mucho de sí, es cuestión de organizarse y de disciplina personal. Pasadas las ocho de la noche, he salido a dar un paseo con mi mujer bajo el paraguas. La tormenta de rayos y truenos, muy espectacular, ha barrido las calles. Pese a todo, nos hemos alejado de la ruta general y hemos caminado hasta el convento de las carmelitas, una zona bucólica donde todavía no se ha construido. Llegaron a esta esquina de Getxo desde Santutxu, muy cerca de la sede del Máster, cuando les asaltaron el convento en la Guerra Civil. Les tengo un cariño especial, porque en su capilla celebraron mis suegros sus bodas de oro. Luego, Begoña, la madre de mi mujer, murió de alzheimer. He visto muchos casos así en los obituarios en los que trabajan nuestros alumnos. Si mantenemos en la memoria a nuestros seres queridos, nunca mueren. Aunque, como decía Gustavo Adolfo Bécquer: ¡Dios mío, que solos se quedan los muertos! Un poema que ahora cobra una inesperada actualidad.

César Coca:

A punto de enfrentarme a un fin de semana de trabajo, las persepectivas son bien distintas de las existentes en los ¿van ocho? anteriores. Ya sé que nada de lectura, ni películas. Es lo que tiene esta profesión (no solo esta, por supuesto): mientras la mayoría de la población descansa, aprovecha un tiempo de ocio o simplemente deja pasar las horas, nosotros trabajamos. Luego, de vez en cuando, descansamos un martes y aprendemos lo que es pasear sin prisa por la ciudad a las doce de la mañana, tomar un aperitivo en una terraza, leer tranquilamente el periódico al sol… Eso era en lo que llamábamos normalidad. Creo que lo ha dicho Rafa Nadal, y aunque en principio las reflexiones de los deportistas me interesan bastante poco, en este caso me parece acertado: quiero volver a la normalidad entendida como la veíamos hasta febrero. Esa es la que me interesa, aunque por supuesto no estaba de acuerdo con todo (esa gente sin la menor conciencia cívica o medioambiental). La mal llamada ‘nueva normalidad’, donde lo que impera es la distancia, no me gusta nada. Somos seres sociales por naturaleza. Distanciarnos nos deshumaniza.

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