Para Olafur Eliasson, el visitante de un museo no consume arte, sino que lo produce. Con esta premisa, este artista danés-noruego propone en sus muestras una interacción como eje vertebrador.
Una prueba de ello es el itinerario propuesto en el museo Guggenheim, que estrena este viernes su programa de exposición de este año con esta firma: “En la vida real” de Eliasson es un canto al compromiso social y ecológico.
Una exposición que es el resultado de veinte años de trabajo y reflexiones que le han acompañado a Eliasson. Sus inquietudes, luego plasmadas en obras de arte, giran alrededor de su concepto de la naturaleza, que lo abarca todo. “Formamos parte de ella y todas las personas somos un todo”, opina. Su modelo gira sobre una cuestión: ¿qué podemos hacer cada uno de nosotros para cambiar las cosas?
Pregunta a la que contestó Juan Ignacio Vidarte, director del Guggenheim, en la presentación de la muestra: “En nuestra mano está el provocar esos cambios con gestos que, por minúsculos que parezcan, tienen el poder de remover las cosas”.