
Urkullu en el Palacio Ajuria/Vitoria.
Promueve una gestión de Gobierno apoyada en la solidaridad hacia los inmigrantes
El lehendakari Íñigo Urkullu pronunció este sábado, víspera de Año Nuevo, un discurso en el que presentó su Gobierno como un modelo con “una legislatura abierta a más acuerdos de los ya establecidos hasta el momento, fomentando con esto el diálogo”, lo que se traduce en una mejor disposición de negociar con el Gobierno Central.
En un mensaje dirigido a Europa, el lehendakari planteó como proyecto en común el apoyo a la diversidad, tema que ha empujado personalmente en otros espacios internacionales, como el Vaticano, diálogo encabezado por la Consejería de Paz y Convivencia, dejando claro el interés de los vascos en este tema frente al resto de España.
Para asegurar el reconocimiento internacional, el lehendakari insistió en la consolidación de la marca, en inglés, Euskadi / Basque Country, como una nueva etapa que “movilizará todas las actividades latentes de la comunidad vasca”, reiterando los verbos de acción y movilización como propósitos del gobierno en el 2017.
En el discurso de rendición de cuentas del año, explicó a los vascos los avances de su Gobierno, entre los que destaca la misión solidaria que busca proteger y acoger a los extranjeros que llegan a Euskadi en busca de un mejor porvenir, recordando en el 80 aniversario de la formación del gobierno vasco, que Euskadi es un pueblo que ha sembrado raíces en otros países y que todavía permanecen en tierras lejanas, pero no por eso dejan de ser vascos.
En el Palacio Ajuria Enea, Urkullu dijo que los inmigrantes siempre son personas necesitadas, por lo tanto requieren “apoyo de todos los ciudadanos de la tierra que los acoge, un valor intrínseco de Euskadi y que promueve en su forma de hacer gobierno”. Señaló también la importancia que tiene esto para construir una Europa estable, saltando el Gobierno Central y destacando su contacto directo con la Unión Europea, que primero debe ser solidaria y apoye económica y socialmente a los extranjeros refugiados.
Con un árbol de Navidad de fondo, explicó que su Gobierno tiene valores muy claros y uno de ellos es la solidaridad, además del trabajo duro, la honestidad y la ética, que son fundamentales para crear el país que todos los vascos necesitan y que con ilusión se deben construir con el trabajo que realice cada ciudadano a través de su esfuerzo individual, “un esfuerzo que demuestra una sociedad madura y que avala nuestro saber hacer como pueblo”, enfatizó.
En el aspecto económico, Urkullu explicó que desde el Gobierno están creando empleos, “lo que quiere decir que están por buen camino”, aunque reconoció que se necesitan más y de mejor calidad, para lo que están realizando todos los esfuerzos y de esta forma integrar a los a jóvenes y reducir a menos del 10 %. “El empleo es la mejor política social y se están creando empleos, aunque se necesitan más y de mejor calidad”, sostuvo.
Ha afirmado que “este ha sido un año difícil, de muchas demandas de ayudas sociales de han sido atendidas, aunque desde el Gobierno no han podido suplir a todos”, y al mismo tiempo recordó que este es una de las razones por la su gestión promueve el desarrollo humano integral, el empleo, el desarrollo sostenible y la integración de la juventud.
Por lo que prometió seguir trabajando para hacer de Euskadi un modelo de convivencia y desarrollo humano, destacando que la situación política, social y económica es mejor, por lo tanto su gestión está en el mejor camino. Para el próximo año, exhortó al pueblo a impregnarse autoexigencia, tal como lo hace el Gobierno para alcanzar un crecimiento sostenible y lograr la autogestión de sus recursos.